lunes, 10 de junio de 2024

RESEÑA DEL BLU-RAY “LAS TORTURAS DE LA INQUISICIÓN DE LA INQUISICIÓN” DE RESEARCH ENTERTAINMENT

 



RESEÑA DEL BLU-RAY “LAS TORTURAS DE LA INQUISICIÓN DE LA INQUISICIÓN” DE RESEARCH ENTERTAINMENT

A principios de los setenta, la cinematografía de terror vivió un auge notable con la creación de numerosos títulos que exploraban temas relacionados con la brujería, la persecución religiosa y la tortura. Películas como "El Inquisidor" (Witchfinder General, 1968) y "La Garra de Satán" (The Blood on Satan's Claw, 1971) ofrecían escalofriantes relatos de cazadores de brujas y maldiciones demoníacas. "Los Demonios" (The Devils, 1971) causó controversia con su representación gráfica de la Inquisición en Francia, mientras que "El Grito de la muerte" (Cry of the Banshee, 1970) , "Arde, bruja, arde" (Burn, Witch, Burn!, 1962) o Inquisición (1976) de Paul Naschy realizada en España ,  añadieron a la lista de historias de horror sobrenatural. Sin duda estas películas marcaron una era en la que el cine de terror no solo buscaba asustar, sino también provocar reflexión sobre los miedos y supersticiones arraigados en la sociedad.

"Mark of the Devil" (1970), conocida en España como "Las Torturas de la Inquisición," es un claro ejemplo de esta corriente. Dirigida por Michael Armstrong el film destaca por su enfoque gráfico y explícito de la tortura y la persecución durante la época de la Inquisición. La historia, ambientada en el siglo XVIII en Austria, sigue a un joven aprendiz de inquisidor llamado Christian, interpretado por Udo Kier, y a su maestro, el despiadado Lord Cumberland, interpretado por Herbert Lom. Los dos viajan por distintas poblaciones aterrorizando a las personas sospechosas de adorar al diablo. Cuando el cazador de brujas va demasiado lejos al intentar violar a una chica local, su aprendiz se rebelará.

La película muestra el deterioro de una pequeña aldea bajo el opresivo régimen de la iglesia y sus crueles cazadores de brujas, en un entorno donde las acusaciones de brujería y herejía son utilizadas como pretexto para cometer atrocidades y abusos de poder. Estos inquisidores acusan y torturan a cualquier persona sin pruebas ni autoridad legítima, muchas veces para satisfacer sus propios intereses codiciosos en lugar de buscar el interés general. Lord Cumberland y su asistente llevan a cabo juicios sumarios y brutales torturas para extraer confesiones de las supuestas brujas. La película no escatima en mostrar escenas violentas y sangrientas, lo que le valió una notoriedad considerable en su época. Además, "Las Torturas de la Inquisición" se promocionó con una estrategia de marketing que incluía la distribución de bolsas para vomitar en los cines, subrayando su contenido extremo y perturbador.

La película destaca por su crítica subyacente a los abusos de poder y la hipocresía de las instituciones religiosas, ilustrando el dicho "el poder absoluto corrompe absolutamente". Su  enfoque sensacionalista y las escenas de tortura explícita generaron controversia en la época de su lanzamiento y con el paso del tiempo, "Las Torturas de la Inquisición" ha conservado su estatus de película de culto entre los seguidores del cine de terror y explotación, emergiendo como el máximo exponente de este género. El film, por tanto  emerge como un excelente punto de entrada en el subgénero del cine de inquisidores y caza de brujas para cualquier aficionado al cine de género. Con su representación detallada del deterioro de una pequeña comunidad bajo el dominio opresivo de la iglesia y sus despiadados cazadores de brujas, la película ofrece una mirada intrigante y perturbadora a un período histórico marcado por la injusticia y la crueldad. Su crítica implícita a los abusos de poder y la hipocresía religiosa la convierte en una obra relevante incluso en la actualidad.

El film ofrece una representación cruda y visceral de la brutalidad de la Inquisición, utilizando el  escenario auténtico de un castillo austriaco  y utilizando dispositivos de tortura auténticos para crear una experiencia impactante para el espectador. A través de escenas de violencia gráfica y una trama centrada en el abuso de poder por parte de las instituciones religiosas, la película revela cómo algunos individuos se aprovechaban del dogma religioso para satisfacer sus propios deseos sádicos. A pesar de ser censurada en varios países debido a su contenido extremo, esta versión de "La Marca del Diablo", presentada por Research, ofrece una mirada sin restricciones a los horrores de la persecución religiosa durante ese período, mostrando escenas de quema en la hoguera, tortura y ejecuciones en nombre de la fe.

En la dirección nos encontramos a Michael Armstrong, conocido principalmente por su trabajo en películas de terror y explotación en la década de los setenta, siendo ésta su película más conocida. Entre su filmografía destacan Screamtime (1983), La casa de las sombras del pasado (1983) y Crímenes en la oscuridad (1969). Durante la producción de "La Marca del Diablo", surgieron conflictos entre el director oficial, Michael Armstrong, y el actor/director Adrian Hoven, quien se autodenominó asistente de dirección y filmó numerosas escenas con actores y extras de habla alemana. Este conflicto contribuyó a un rodaje conflictivo y, además, el final original de la película, que incluía un giro sobrenatural, fue destruido por Hoven y ahora está perdido.

El elenco de la cinta ofrece interpretaciones sobresalientes, desempeñando un papel crucial en la representación de los horrores de la Inquisición. Encabezando el reparto, Udo Kier ofrece una actuación notable en el papel del joven aprendiz de inquisidor, Christian, cuya lucha interna ante la corrupción y la brutalidad de su mentor da forma al desarrollo de la trama. A pesar de ser de sus primeros papeles, Kier logra transmitir de manera convincente la angustia y la desesperación de su personaje mientras se enfrenta a las atrocidades cometidas en nombre de la fe. Herbert Lom, por otro lado, retrata al despiadado y manipulador Lord Cumberland con una presencia imponente, capturando la esencia de un hombre poderoso y corrupto que utiliza su posición para sus propios fines siniestros.

Al margen de los dos iconos del cine fantástico mencionados anteriormente, otro miembro del elenco a destacar es Reggie Nalder que interpreta a un siniestro cazador de brujas. Quizás el nombre no sea conocido para el aficionado al cine fantástico pero sin duda Nalder también participó en otras películas de culto y clásicos del género, dejando una marca imborrable en la historia del cine de terror. Su presencia imponente y su habilidad para generar temor entre el público lo elevaron a la categoría de uno de los villanos más emblemáticos del cine de terror de la década de los setenta. Entre sus trabajos más destacados se encuentran "El Perro de Satán" (1978), "Los Muertos No Mueren Jamás" (1975), "Dracula Sucks" (1978) y, sobre todo, su inolvidable interpretación como vampiro en "El Misterio de Salem's Lot" (1979), un papel que seguramente todos recordarán.

 Por otro lado, cuando la película se estrenó en cines de Estados Unidos, se promocionó como "la primera película con calificación V por violencia", lo que generó un gran revuelo. A los espectadores se les entregaron bolsas de vómito en anticipación de su contenido extremo, y se vendió como una de las películas más horribles y repugnantes jamás realizadas. Sin embargo, la MPAA estaba furiosa por la calificación V inventada, ya que permitía que personas de todas las edades ingresaran a la película, que de otro modo habría sido clasificada como R o incluso peor.

En resumen, "La Marca del Diablo" es un ejemplo significativo del cine de explotación de su época, destacando un mundo donde la inocencia carece de valor y el dinero puede ser una condena a muerte, todo bajo el pretexto de la autoridad eclesiástica. Además en esencia, este título se puede considerar como un precursor del género "torture-porn", que años más tarde nos trajo títulos como Saw y Hostel. La película combina derramamiento de sangre excesivo, horror histórico y una exposición cruda de la corrupción religiosa, manteniendo su relevancia tanto en el contexto de las atrocidades del pasado como en el clima de terror del siglo XXI.

                                       

 Las Torturas de la Inquisición BD 1970 Mark of the Devil [Blu-ray]

Herbert Lom (Actor), Olivera Vuco (Actor), Michael Armstrong (Director) 

Austria, 1700. Terribles tiempos de superstición y persecuciones religiosas. Los "cazadores de brujas": crueles y despiadados. A una ciudad austriaca llega el gran maestro inquisidor para preparar los increibles juicios que terminarán en terribles torturas para los infelices, que a ojos de los inquisidores han conjurado los poderes de las tinieblas o, en el caso de las mujeres, han fornicado con el diablo.

Idiomas: Castellano (Dolby Digital 2.0), Inglés (DTS-HD 2.0), Alemán (DTS-HD 2.0), Italiano (Dolby Digital 2.0)Subtítulos: Castellano,Inglés,Alemán,Francés


Detalles del producto

Relación de aspecto ‏ : ‎ 1.66:1

Clasificado ‏ : ‎ No recomendada para menores de 18 años

Dimensiones del paquete ‏ : ‎ 17,1 x 13,7 x 1,2 cm; 80 g

Director ‏ : ‎ Michael Armstrong

Formato multimedia ‏ : ‎ Blu-ray, Adulto

Tiempo de ejecución ‏ : ‎ 1 hora y 38 minutos

Fecha de lanzamiento ‏ : ‎ 5 mayo 2024

Actores ‏ : ‎ Herbert Lom, Olivera Vuco, Udo Kier

Subtitulado: ‏ : ‎ Alemán, Italiano, Castellano

Subtítulos: ‏ : ‎ Francés

Estudio ‏ : ‎ Research

ASIN ‏ : ‎ B0CZ75Q9XS

País de origen ‏ : ‎ España

Comprar en Amazon



 

 

 

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario