Arvi licensing distribuye Megalodón 2: la fosa, secuela del espectáculo de acción y ciencia ficción que supuso Megalodón en 2018. El primer megalodon generó una importante recaudación global de aproximadamente 500 millones de dólares (casi 400 millones fuera de los EE. UU.) por lo que instantáneamente se volvió inevitable que a continuación nacieran más monstruos gigantes de las profundidades marinas para rodar una secuela.
Megalodón superó críticas mediocres para convertirse pronto en un imprevisto éxito mundial de taquilla. Al igual que su predecesor, Megalodón 2: la fosa: está basada en una novela del autor Steve Alten, y lo que puede resultar un atractivo para los fans del género es que el Ben Wheatley está detrás de la cámara. Para aquellos que no conocen su trabajo, el cineasta británico se ha convertido en uno de los talentos de género más distintivos e interesantes de las últimas dos décadas y entre sus títulos están Kill List, Turistas y High-Rise.
En este film protagonizado nuevamente por Jason Statham se convierte en un cinta donde destaca la acción frente al terror para el lucimiento del actor . Statham vuelve a interpretar a Jonas, un buzo de aguas profundas que trabaja para el Instituto Zhang, un benévolo centro de investigación oceánica que ha estado criando un megalodón bajo la atenta y amorosa mirada de su benefactor Jiu-ming . Pero durante una expedición submarina, Jonas y su equipo descubren una operación minera secreta que se lleva a cabo en el fondo de una profunda fosa, la misma fosa donde vivían los megalodones durante la primera película. Pronto, nuestros héroes lucharán contra nuevas Megalodones y otros depredadores que quedan libres después de una explosión titánica en la plataforma minera.
Al principio, todo lo relacionado con la Megalodón 2: La fosa parece más grande y salvaje que en la primera cinta ya que los productores buscan tener una nueva franquicia importante que explotar. No obstante estos mismos productores, por alguna razón han escatimado en la creación de actores secundarios dignos para completar el elenco y no parecen interesados en la construcción de personajes o incluso en encontrar actores jóvenes para completar el reparto.
Ben Wheatley dirige un guion de Jon Hoeber y Erich Hoeber y Dean Georgaris, donde se aprecia evidentemente que sintieron la presión de inyectar violencia intensificada en la acción aquí solo porque sí, en lo que parece un mecanismo para crear un blockbuster random. Esto inmediatamente convierte en la película en un conjunto de viejos clichés en lugar de encontrarnos con algo fresco y novedoso. Este es uno de los puntos débiles de esta secuela: hay una gran cantidad de acción y suspense en el guion que relegan a las criaturas , al menos durante los primeros sesenta minutos a ser personajes secundarios en su propia película. No obstante podemos encontrar buenos momentos de tensión y emoción cuando Jason Statham aparece en pantalla para combatir a los súper tiburones que seguro serán valorados por los seguidores de las películas de monstruos gigantes marinos.
El desafío principal de esta secuela reside en encontrar un equilibrio entre la intensidad de las escenas de acción y el componente humorístico como lo consiguió el Megalodón de 2018. Sin embargo, al tener a Statham integrado en un grupo más extenso de personajes y aparentemente privado de su carisma e ingenio característicos, las secuencias de acción carecen de las chispas cómicas que hicieron que la entrega original resultara tan entretenida. Además, el hecho de que los tiburones se vean relegados a un segundo plano durante gran parte de la trama implica que el nivel necesario de violencia raramente está presente.
A pesar de destacar deficiencias en el film la película funcionará como mero entretenimiento característica de las películas de monstruos veraniega estrenada en los últimos años. Megalodón 2 está llena de secuencias que deberían sorprender a los espectadores , destacando con una brillante escena inicial que tiene lugar hace 65 millones de años, mostrando cuán dominante era el megalodón incluso contra los dinosaurios más feroces. Según avanza la película, cada pocos minutos, hay un nuevo obstáculo náutico o criatura marina aterradora a la que deben enfrentarse los personajes principales. Statham está ahí cuando más se le necesita, enfrentándose a innumerables criaturas cuyo hábitat de aguas profundas está siendo invadido, quizás por primera vez desde el principio de los tiempos. El film en algunos momentos tiene un buen ritmo, así como algunas escenas de susto y momentos impactantes, pero también hay demasiadas oportunidades desperdiciadas. Todo lo que Megalodón 2 necesitaba hacer era entretener a las multitudes con acción grandilocuente y grandes tiburones y los fans de la primera película pueden sentir que cumple ese objetivo ya que funciona como una secuela descabellada de Parque Jurásico dentro del medio acuático.
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