La primera parte de la Monja fue recibida tibiamente tanto por la crítica como por público en general y formando parte del querida franquicia de The Conjuring , fue una sorpresa que se estuviera haciendo una segunda película. Para aquellos que sientan que la primera película estaba demasiado cargada de mitología y resultó aburrida en lugar de aterradora, entendemos por qué podría haber algunas reservas para ver esta secuela. Sin embargo, La Monja 2 es mejor que la primera película, ofreciendo momentos realmente divertidos y aterradores con un gran villano que fue infrautilizado en La Monja.
Valak ha regresado y no está muy contenta. A Hermana Irene (Taissa Farmiga) se le pide una vez más que se enfrente al demonio, y esta vez tiene una nueva compañera, Hermana Debra (Storm Reid). Maurice (Jonas Bloquet), quien se revela como poseído al final de La Monja, también vuelve. Dos líneas argumentales se juntan en un increíble tercer acto.
El mayor problema con la primera película de La Monja es que simplemente no asustaba al espectador. Nunca se sumerge en la intensidad necesaria para ofrecer el horror de la manera que los fans buscan saltar de la butaca. La película está demasiado cargada de mitología, algo que La Monja 2 deja de lado. Dado que la presentación de los personajes ya está realizada, solo se necesita una brillante escena de exposición en la que se cuentan los eventos de la primera película y luego la película no tarda en arrancar.
También ayuda que la secuencia inicial de La Monja 2 comienza con puro terror. Desde ese momento, está claro que habrá más situaciones aterradoras para explorar en esta entrega. En cuanto a la historia, es mucho mejor que la de la película anterior, lo cual se agradece y aunque tiene algunos problemas a mejorar en general, esta película es más entretenida.
La interpretación de Taissa como Hermana Irene fue fácilmente lo mejor parte de la primera película. Storm Reid es una gran adición al elenco y ofrece algunas de las mejores escenas de la película gracias a sus momentos con Taissa. Ella es la monja escéptica con la que mucha gente podrá identificarse, pero también se convierte en una parte muy importante de la historia, especialmente en el tercer acto.
Si bien no tuvimos muchos sustos en La Monja, La Monja 2 compensa eso. Prácticamente desde el principio, los espectadores son testigos de momentos intensos de suspense y múltiples sustos acompañados de horribles imágenes . La monja misma se encuentra en muchos elementos circundantes en las escenas, como un kiosco de revistas y una pared quemada. Esto no solo es una forma única de incluirla una y otra vez en la película, sino también una manera brillante de atormentar a la audiencia mucho después de que haya ocurrido el susto.
Como único pero es un problema de continuidad. Si has visto el final de La Monja, el final de La Monja 2 no encaja, a menos que haya una La Monja 3. Para los aficionados que no hayan visto la primera parte pueden disfrutar de esta secuela sin problemas. La Monja 2 funciona al ofrecer de forma clara la exposición suficiente para que sepas qué pasó en la primera película y puedas disfrutar plenamente de la segunda.
La Monja 2 está llena de sustos, imágenes horribles y dos grandes líneas argumentales que son aún mejores cuando confluyen. Los actores tienen una gran química, tanto los nuevos como los que regresan, lo que ayuda a llevar la película a donde necesita estar. Valak da miedo y esta vez podemos divertirnos mucho con ella. Hay imágenes impactantes que te acompañarán durante un tiempo.
La guionista Akela Cooper ha creado una marca distintiva para sí misma en el género del horror con una denominado común: la construcción lenta que conduce a un giro caótico, una fórmula evidente en sus trabajos anteriores como "Maligno" y "M3GAN". Sin embargo, con "La monja 2", la última entrega en la franquicia "The Conjuring", esta fórmula encuentra desafíos debido a las restricciones impuestas por el establecido universo demoníaco.
La secuela se desarrolla en 1956, cuatro años después de los eventos de la olvidable primera película de La monja, donde Valak, una entidad demoníaca, causó estragos en un monasterio rumano. Ahora, Valak ha resurgido en el sur de Francia, apuntando a una escuela donde Maurice, un personaje de la película anterior, trabaja. La Hermana Irene, que anteriormente se había enfrentado a Valak, es llamada de nuevo a la acción junto a su nueva compañera, la Hermana Debra.
Dirigida por Michael Chaves, conocido por su trabajo en "La Llorona" y "The Conjuring 3", "La monja 2" comienza con sustos prometedores, incluido uno inesperado con un quiosco de periódicos. Farmiga, con su experiencia en American Horror Story, consolida su estatus como Scream Queen, pero la película está lamentablemente atada al extenso folclore demoníaco de la franquicia, limitando su potencial de innovación.
La película sufre por la carga de cumplir con las reglas establecidas por las siete películas anteriores de la franquicia. A diferencia de sus trabajos independientes anteriores, "La monja 2" lucha por liberarse de las restricciones establecidas. Aunque la estructura narrativa es algo mejor en comparación con su predecesora, el film lucha con el desafío de ser una precuela, afectando las apuestas y creando complejidades de línea temporal. A pesar de estos obstáculos, la película presenta personajes convincentes, con la Hermana Irene a la vanguardia, retratada de manera excelente por Taissa Farmiga. El guion, acreditado a Ian Goldberg, Richard Naing y Akela Cooper, navega hábilmente la historia conocida de la posesión de Maurice, proporcionando una perspectiva fresca sobre el canon establecido.
Michael Chaves, que regresa para su tercera contribución a la franquicia "The Conjuring", demuestra un crecimiento como director, entregando una película que destaca como una de las más aterradoras de la serie. La película comienza de manera impactante, manteniendo un flujo constante de horror a lo largo de la trama. Chaves utiliza hábilmente efectos prácticos, como la memorable escena del quiosco de periódicos, creando una sensación de horror clásico mientras ofrece sustos efectivos.
La película rinde homenaje a sustos y elementos visuales pasados de la franquicia, conectando personajes como la Hermana Irene con Lorraine Warren y ofreciendo una conexión más profunda dentro del universo Conjuring. Presenta nuevos personajes con suficiente profundidad para involucrar a la audiencia, y la Hermana Debra de Storm Reid añade un toque de ligereza a la película.
"La Monja II" marca una redención para la franquicia después de la tibia recepción de "La Monja" (2018). Chaves supera con éxito las fallas de la entrega anterior, infundiendo a la secuela con ráfagas de momentos genuinamente divertidos, incluyendo una parodia malintencionadamente hilarante. Los elementos visuales de la película, incluida la cinematografía y el diseño de escenarios, contribuyen significativamente a su mejora en el valor de producción, creando una atmósfera más expansiva y cautivadora en comparación con su predecesora.
Además la película proporciona una narrativa inventiva y atractiva que une diversos elementos de la franquicia. A pesar de ser un capítulo intermedio, la cinta contribuye positivamente al legado general de Conjuring, demostrando que el universo aún tiene un potencial sin explotar. Con un guion sólido, personajes bien construidos y sustos escalofriantes, "La monja 2" se erige como una adición valiosa a la franquicia Conjuring, exhibiendo la maestría de Akela Cooper en el género del horror. No es una obra maestra pero es entretenida y merece ser vista en pantalla grande. Asegúrate de quedarte para la escena de mitad de créditos, que encantará a los fanáticos de The Conjuring.
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