"The Convent: El convento del Diablo" es una película de terror del año 2000 dirigida por Mike Mendez que combina el horror sobrenatural con elementos de comedia negra. En los años sesenta, una estudiante de un colegio religioso causa un gran alboroto al asesinar a las monjas y al sacerdote del lugar. Desde entonces, el convento ha estado cerrado, siendo considerado un sitio maldito y un refugio de adoradores de Satanás.
La trama sigue a un grupo de jóvenes que, buscando emociones en el convento abandonado, se enfrentan a fuerzas demoníacas tras despertar accidentalmente a antiguos demonios que habitan el lugar. A medida que avanza la historia, se descubren secretos oscuros del pasado de las monjas que residían allí, aumentando la tensión a la trama.
Uno de los puntos fuertes de la película es su mezcla de géneros. Aunque su base es el terror clásico, Mendez introduce un tono ligero con toques de humor negro, lo que la distingue de otras producciones de la época. Además, también hay que destacar que el film se destaca por un enfoque de empoderamiento femenino, tanto en su narrativa como en la representación de personajes, con una Adrienne Barbeau robando protagonismo como una ex estudiante convertida en una valiente cazadora de demonios.
La atmósfera visual también contribuye al éxito de la película. Inspirada en clásicos como "La noche de los demonios" (Night of the Demons), The Convent adopta un estilo deliberadamente exagerado, con colores neón y efectos de iluminación que aportan una estética camp. Aunque algunos aspectos de la producción, como los efectos especiales y el uso de CGI, evidencian su bajo presupuesto, la película logra mantener un nivel de entretenimiento gracias a su extravagancia y su espíritu autoconsciente.
Desde un punto de vista técnico, el reciente relanzamiento de la película en Blu-ray por parte de Gabita Barbieri Films sirve para recuperar una película que no pasó desapercibida en los festivales de terror españoles de los años 2000.
En el visionado de la cinta, sin duda se agradece su mezcla de géneros y su homenaje a las películas de los 80. Aunque la dirección de Mendez podría haber explorado aún más el potencial de la historia, la película ha logrado consolidarse como un clásico de culto, especialmente apreciada por quienes disfrutan de comedias de terror irreverentes y llenas de humor perfectas para las últimas sesiones de festivales de terror.
La guionista Chaton Anderson, inspirada por una leyenda de su natal Arizona, escribió el guion de The Convent tras haber pasado una noche en un sitio similar. Mike Mendez tomó esta premisa sencilla y la transformó en una película entretenida. Como director de la igualmente caótica Serial Killers, Mendez introduce el mismo humor irreverente y un estilo visual similar, convirtiendo el films en una caricatura divertida.
Aunque The Convent fue filmada con un presupuesto muy limitado, lo cual obligó a rodar rápido y con pocas tomas, Mendez logró sacar el máximo provecho de los recursos disponibles. A pesar de las limitaciones, la película presenta secuencias memorables, como el humor absurdo y la estética neón, mientras que la historia transita entre efectos gore y momentos psicodélicos. Aunque la producción enfrentó dificultades, como una edición de DVD deficiente, la película ha adquirido un estatus de culto a lo largo del tiempo.
Según declaraciones del director “Aunque se estrenó en el año 2000, en realidad es un producto de la década de 1990, lo cual se evidencia en su filmación en 35 mm, otorgándole una sensación nostálgica que no se puede replicar hoy en día". Mendez menciona que “tendría sentido que la filmáramos en 1999; suena muy retrofuturista”, y destaca el enfoque singular de la película, que trata sobre monjas demoníacas mucho antes de que eso se convirtiera en un tema común en el cine de terror actual. El director describe The Convent como “una fiesta de Halloween” que combina diversión con elementos espeluznantes. Entre sus influencias, menciona clásicos como Evil Dead 2 y Demons, y comparte una divertida anécdota sobre la participación de Coolio, a quien contrataron a través de su “camello” y que desafiaba a los miembros del set a jugar en PlayStation por cinco dólares. A pesar de que el tiempo ha pasado, The Convent se ha consolidado como un éxito en festivales, comenzando su andanza en el Festival de Cine de Sundance, donde Mendez recuerda que “fue una proyección muy divertida” que lo malcrió en cuanto a las expectativas para sus futuras películas.
Mike Mendez es un director conocido por su enfoque creativo y su habilidad para mezclar humor con elementos del cine de terror. Con películas como Big Ass Spider! (2013) y Lavalantula (2015), ha logrado un seguimiento de culto, destacando por su estilo visual distintivo y su capacidad para manejar presupuestos bajos con ingenio y creatividad. Aunque no es un director de cine mainstream, Mendez ha demostrado que es posible hacer cine de género entretenido con pocos recursos, creando películas que combinan terror, humor y efectos llamativos, apelando a los fanáticos del cine B y de culto.
En resumen, The Convent es una entretenida combinación de terror, comedia y homenaje al cine de horror clásico. Aunque sus limitaciones técnicas y su tono a veces inconsistente puedan ser una barrera para algunos, es una propuesta ideal para quienes buscan una película ligera y divertida, con sustos y risas por igual.
Por último cabe destacar que la edición de Gabita Babieri Films incluye unos extras que, estacan por su calidad: Entrevistas de The Convent (9'36"), donde el equipo de producción y algunos actores comparten anécdotas del rodaje y su perspectiva sobre la visión del director Mike Mendez; Teaser de The Convent (1'44"), el teaser original que captura a la perfección el tono de la película; y Tráiler (2'30"), que permite revivir el primer vistazo ofrecido al público en el año 2000.
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